"Nos encontramos frente a la crisis de salud mas importante de la historia moderna, que también se expresa en la educación, la economía, la moral, los valores,..
Nos parece estar en el Titanic -la torre de Babel del mundo moderno-, algunos ayudan y tratan que no todo se destruya, mientras muchos pelean por salvarse; en el medio de la cubierta una orquesta de ocho músicos tocan melodías que expresan y transmiten sus sentimientos, a través de la música.
Que podemos hacer frente a esto? Desde CC360, tratamos de transmitir nuestra cultura, la danza, le música, las artes plásticas, la poesía,..es nuestra contribución hacia el mundo, hacia el futuro".
fragmento de una nota encontrada en el blog Supercurioso
La orquesta del Titanic y el hundimiento
Aunque algunos historiadores hayan sumado a los músicos del Titanic a la tripulación, la realidad era que no formaban parte de ésta, ni recibían ningún dinero por parte de la administración del trasatlántico.
Viajaban como pasajeros comunes, hospedados en las áreas de segunda clase.
La White Star Line, compañía propietaria del Titanic, había contratado los servicios de la orquesta por intermedio de la Black Talent Agency, propiedad de hermanos Charles y Frederick Black. Esta era una conocida agencia de talentos con sede en Liverpool, que se había hecho popular en el sector de animación musical para compañías de barcos, por sus bajos precios.
Los jóvenes subieron al Titanic con toda la expectativa de ser los responsables de la animación musical en las diferentes áreas de la primera clase del barco. Pero el idilio duró apenas cuatro días.
La noche del naufragio, la mayor parte de la tripulación estaba en sus aposentos y los músicos del Titanic habían terminado su labor, pues esa noche no habría baile.
Sin embargo, ante los primeros signos de la tragedia, reaccionaron rápidamente.
El director y los otros siete miembros de la orquesta empezaron a tocar sin ninguna duda. Incluso después de que este dio la autorización de retirarse, todos decidieron seguir tocando.
Justamente entre las frases de la película Titanic destaca la verbalización de este momento, en el que el músico que llevaba la batuta les manifiesta a sus compañeros que fue un honor tocar en su compañía, y les permite retirarse e intentar salvarse. Los jóvenes empiezan a hacerlo, pero después, uno a uno regresan, ocupando de nuevo sus lugares y retomando el ritmo de la música.
Sobre la última canción que se escuchó en los instrumentos de la orquesta del Titanic, hay dos versiones populares.
La más conocida dice que fue Nearer, My God, to Thee, aunque otras posturas defienden que fue el himno Autumn o el tema Proprior Deo.
En todo caso, se estima que fue una pieza que los músicos del Titanic conocían muy bien, pues a esa hora ya la cubierta del barco se encontraba en total oscuridad.
La historia de los músicos del Titanic es un verdadero canto a la esperanza y al valor de la humanidad, aún en los momentos más difíciles y oscuros.
Estos valientes hombres ofrecieron la única herramienta de su arte, como un sutil consuelo en la desgracia que vivían las 2.223 personas que iban a bordo del trasatlántico.
Sus nombres y su leyenda pasaron a la historia, como un reflejo de luz en la inmensa oscuridad de la tragedia que constituyó uno de los más terribles naufragios vividos por la humanidad.
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